Según Analdex, el 50% de las importaciones actuales que se realizan en Colombia corresponden a materias primas y más del 30% son bienes de capital, entendido como la maquinaria y equipo utilizado para la producción de otros bienes, que a su vez pueden ser comercializados de nuevo en el exterior. Para 2023 las importaciones cayeron 18,9% vs el año anterior, un panorama alarmante para el país pues su aparato productivo depende de esta actividad.
“Uno de los grandes retos que enfrenta nuestro país este año es el de poder equilibrar la balanza comercial y volverse más competitivo en el mercado internacional, sin embargo, esto puede ser posible promoviendo la inserción de más empresas en las cadenas globales de valor desde la importación de materias primas, bienes intermedios y bienes de capital” explica Andrés Ferrer, fundador y COO de Finkargo, la empresa colombiana dedicada a ofrecer financiamiento alternativo para la compra de materia prima en el exterior. “Hemos comprobado que esto funciona pues los clientes de Finkargo, que importan para exportar, aumentaron sus exportaciones en un 20% después de trabajar 12 meses con nosotros”
Para Finkargo, la apuesta está en apoyar a las MiPymes, que son el motor de la economía, a ser parte de las cadenas globales de valor. Sin embargo en la actualidad, el 90% de las transacciones de comercio exterior requieren financiamiento y la falta de oportunidades de hacerse a esa financiación restringe su participación en el comercio mundial.
De hecho, los dos sistemas de financiación a los que más recurren los colombianos que importan mercancía son los bancos tradicionales —con líneas de crédito que no cubren el volumen de costos que implica traer cada carga de mercancía— y la autofinanciación. Sin embargo, ninguna de las opciones parece estar diseñada para impulsar el crecimiento de estos negocios.
“Con nuestros productos buscamos que las empresas logren una integración económica completa, inclusión en los mercados internacionales y crecimiento empresarial. Esto lo hacemos a través de un acompañamiento 360 que no solo implica girar dinero con mucho menos papeleo, si no también la verificación del proveedor, los seguros a todo riesgo de la mercancía y brindar herramientas de análisis del comportamiento comercial de su industria” puntualiza Ferrer.
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