Mujeres, centros de datos y la revolución digital: una triada con visión femenina

 

Mujeres, centros de datos y la revolución digital: una triada con visión femenina

En Latinoamérica, un grupo de mujeres está demostrando que el talento no tiene género. Ellas desafían los paradigmas populares de que las mujeres no suelen sobresalir en carreras profesionales relacionadas con STEM y transforman la manera en la cual se concibe el sector de los centros de datos, liderado mayoritariamente por hombres. Con visión y determinación, están abriendo el camino hacia una mayor inclusión y equidad en un campo que sigue creciendo y evolucionando rápidamente.
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Aunque un estudio realizado en 2022 por el Banco Interamericano de Desarrollo (IDB) demuestra que en la mitad de las organizaciones encuestadas la participación femenina en los procesos de transformación digital es menor al 50 %, las líderes que se presentan a continuación están abriendo el camino para inspirar y apoyar a una nueva generación de mujeres en la industria de centros de datos.
Del derecho a los servidores
Cuando era niña, Adriana Rivera, actual directora ejecutiva de la Asociación Mexicana de Data Centers (MEXDC), quería convertirse en la presidenta de México, así que su padre le recomendó que estudiara derecho, ya que en ese momento la mayoría de los mandatarios de su país tenían esa profesión.
Más tarde, obtuvo un título en Derecho, con un enfoque en la gestión ambiental, el cual iba de la mano con las nuevas pasiones que descubrió mientras cursaba sus estudios. Estuvo 25 años en el servicio público bajo esa especialización, hasta que hizo su transición a los centros de datos, donde aplicaría su conocimiento legal en temas de sostenibilidad y fomentaría el uso de energías renovables.
Adriana tuvo que trabajar mientras criaba a su hija como una madre soltera y gracias al apoyo de su familia, fue capaz de encontrar el equilibrio entre su vida profesional y personal, hasta asumir su cargo actual. Además, ha contado con el apoyo de experimentados colegas, tanto hombres como mujeres, quienes han demostrado una actitud abierta con relación a su puesto. Este ánimo la motiva a seguir creciendo y desarrollándose personalmente.
“Como mujeres, estamos en la obligación de seguir dando respuesta al llamado de profesionalización entre las jóvenes profesionales. A este respecto, la MEXDC ha lanzado un programa piloto de becas para jóvenes que quieran adquirir las habilidades y los conocimientos necesarios en la industria de centros de datos, y el 75 % de las becas han sido otorgadas a mujeres. Este es el reflejo de un cambio importante: las mujeres han comenzado a interesarse por la tecnología y especializarse en áreas, según suele decirse, dominadas por hombres. Esto no solo sirve de inspiración, sino también de recordatorio de que debemos abrir nuestras mentes a todas las oportunidades de desarrollo. La industria de centros de datos está creciendo a un ritmo vertiginoso y necesitará de talento diverso para hacer frente a los desafíos de la inteligencia artificial, la red 5G y el metaverso”, explicó.
De una maquiladora al área comercial
Amante de las matemáticas y con un padre ingeniero, Rosalinda Pérez, gerente de ventas de centros de datos en Vertiv LATAM, se decidió por estudiar ingeniería industrial para tener “a wider scope” en su carrera profesional. Comenzó trabajando como ingeniera en una fábrica de cableado estructurado para telecomunicaciones. Su amor por la tecnología siempre estuvo presente; así que cuando le ofrecieron un puesto en el área comercial, el cual implicaba un cambio del área de fabricación a ejecutiva de ventas, no lo pensó dos veces.
Rosalinda aprovechó esa oportunidad de adentrarse en un “mundo completamente diferente” y especializarse en el mercado de centros de datos. Hoy lidera un equipo formado tanto por hombres como por mujeres, lo cual demuestra que el género no es un factor determinante para alcanzar el éxito, cómo sí lo son la versatilidad y las ganas de aprender.
“En mis equipos siempre he tenido hombres y mujeres, pero quiero hacer énfasis en que el género no ha sido el factor determinante, sino la capacidad profesional y las ventajas que como mujeres aportamos a este mercado, las cuales nos dan un diferencial. No todo es inequidad en el mal sentido, sino que hay cosas que debemos aprovechar. Es muy agradable ver a una chica de ventas en una industria con tantos hombres”, manifestó. 
Este mes de marzo, Rosalinda cumple su primer año en Vertiv, lo cual también ha sido un gran reto. Por eso, invita a las mujeres que todavía están pensando qué estudiar o dónde aplicar a un puesto a considerar la industria de centros de datos como un mercado que “no solamente es el presente, sino también el futuro”, ya que sigue en constante evolución con tendencias tecnológicas como la inteligencia artificial, el internet de las cosas o el 5G.
De los datos a la nube
Tras 30 años trabajando en empresas de servicios tecnológicos, Heidy Bauer, Directora de Servicios en la Nube y Centros de Datos en SONDA Chile, todavía se pregunta cómo llegó a esta industria, ya que originalmente prefería estar rodeada de números, algoritmos y álgebra. Estudió su licenciatura en matemáticas y computación; sin embargo, al poco andar se inclinó por los servicios de TI y desde allí no se despegó nunca más del tema de la subcontratación tecnológica y, en consecuencia, de estar gran parte del día relacionada con los centros de datos. Después de algunos años en puestos de gestión de cuentas en sistemas de datos y servicios de TI, terminó liderando la unidad dedicada la subcontratación tecnológica en SONDA.
Con tantos años de experiencia a sus espaldas, ha sido testigo de primera mano del impacto transformador que las mujeres pueden tener en la industria de los centros de datos.
“Estoy totalmente convencida de que somos las arquitectas de nuestro destino. Así que no deberíamos subestimar nuestra capacidad ni crear barreras donde no existen. A menudo nosotras mismas nos ponemos este preconcepto y el “desde” es partir con la creencia de que estamos todos en igualdad de condiciones”, afirmó.
En un ambiente en constante cambio como lo son los centros de datos, Heidy considera que la diversidad equivale a innovación y ese es uno de los principales beneficios de incorporar a más mujeres en esta industria.
Las historias de Adriana, Rosalinda y Heidy son un recordatorio de que el talento no tiene género y que el futuro pertenece a aquellos que desean desafiar las expectativas y perseguir sus sueños. Por eso, a medida que continuamos avanzando en la era digital, es crucial reconocer y celebrar las contribuciones de las mujeres en la industria de los centros de datos, una triada con una visión femenina que transforma nuestra sociedad.

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