Las firmantes organizaciones de la sociedad civil y de la academia hacemos un llamado al Gobierno nacional y al Congreso de la República a considerar los efectos que puede tener para la salud de los colombianos las directrices de la política de soberanía farmacéutica que amenazan los derechos de propiedad intelectual DPI.
En un contexto donde Colombia enfrenta desafíos significativos en la protección y promoción de los DPI, reflejados en su posición en el Índice Internacional de Derechos de Propiedad 2023 (80/125 países), es imprescindible un replanteamiento estratégico en el desarrollo de capacidades nacionales en el sector farmacéutico.
Causan preocupación las propuestas gubernamentales que, para reindustrializar y promover la innovación nacional, se orientan a flexibilizar los DPI en el sector farmacéutico, desconociendo la normativa nacional y los compromisos internacionales en el marco de la Comunidad Andina, el ADPIC y los Acuerdos comerciales y de inversiones.
La reorientación hacia la soberanía sanitaria, tal como se articula en el Plan Nacional de Desarrollo, la reforma de salud, misiones y otras iniciativas, merece un análisis crítico y constructivo en vista de su potencial impacto en la innovación, la inversión y la disponibilidad y calidad de los medicamentos.
La defensa de los DPI es fundamental para fomentar la innovación y asegurar que los pacientes colombianos tengan acceso a medicamentos de síntesis química y biotecnológicos de última generación. Sin embargo, las políticas actuales de declaración de licencias obligatorias como en el caso de Dolutegravir, sugieren un cambio en las reglas de juego preocupante que podría comprometer estos derechos fundamentales.
Por esta razón, solicitamos que se tomen en cuenta las siguientes consideraciones en aras de que se adopte un enfoque integrador y respetuoso de los DPI que estimule un ecosistema de salud robusto, innovador y sostenible en Colombia, capaz de responder a las necesidades actuales y futuras de su población, al tiempo que atrae inversión y fomenta la investigación a nivel local.
- Sobre la protección de los derechos de propiedad intelectual: Urgimos al gobierno a reconsiderar cualquier política que debilite los derechos de propiedad intelectual. Las licencias obligatorias, en particular, deberían emplearse únicamente como último recurso, en circunstancias excepcionales, y no como una herramienta habitual para impulsar la industria nacional.
- Sobre el otorgamiento de registros sanitarios: Solicitamos al gobierno que promueva una normativa clara y reglas previsibles para mantener un ambiente propicio para el comercio farmacéutico. Especialmente, enfatizamos la importancia de garantizar una tramitación eficiente y oportuna en el registro sanitario. Los retrasos en los procesos del INVIMA afectan la disponibilidad de medicamentos en el sistema de salud, lo mismo ocurre cuando se niegan registros sin justificación técnica, a pesar de que ya hayan sido aprobados por otras agencias de referencia.
- Colaboración, Diálogo y Desarrollo de Capacidades Nacionales: Hacemos un llamado urgente para establecer un diálogo constructivo entre el gobierno, la industria farmacéutica y otras partes interesadas, con el fin de desarrollar estrategias que promuevan el desarrollo de capacidades nacionales en el ámbito farmacéutico. Este esfuerzo colaborativo debe centrarse en crear un entorno propicio para la innovación y el estímulo de la investigación y el desarrollo en Colombia, sin incurrir en acciones que desconozcan o vulneren los DPI. Esta colaboración es indispensable para diseñar soluciones que equilibren adecuadamente el desarrollo de capacidades nacionales con la necesidad de mantener un entorno que respete y promueva los DPI, para beneficiar no solo al sector farmacéutico colombiano, sino también a la población en general, asegurando el acceso a tratamientos innovadores y de alta calidad.
- Respecto al acceso a medicamentos de calidad: Es imperativo garantizar que todas las políticas dirigidas a mejorar el acceso a medicamentos no comprometan su calidad, seguridad y eficacia. El respeto por los derechos de propiedad intelectual es compatible con el objetivo de mejorar el acceso a tratamientos esenciales.
Resulta fundamental que el desarrollo de capacidades nacionales no solo se dirija hacia la autosuficiencia en la producción de medicamentos, sino que también se alinee con políticas que salvaguarden los DPI. Esto asegurará que mientras se fortalece la infraestructura nacional y se fomenta la creación de medicamentos innovadores dentro del país, se mantengan los incentivos para la inversión en investigación y desarrollo, esenciales para el progreso y la competitividad en el sector salud.
***