Basada en una de las franquicias de videojuegos más grande de todos los tiempos, Fallout es la historia de lo que se tiene y lo que no en un mundo donde ya no queda casi nada por tener. 200 años después del apocalipsis, la habitante pacífica de un cómodo refugio antinuclear se ve forzada a regresar a la superficie y se sorprende al descubrir lo que le espera en el yermo.
Prime Video roza la perfección con una espectacular serie de ciencia ficción llena de humor y diversión
Los responsables de 'Westworld' cogen el universo de los videojuegos de 'Fallout' e inventan una nueva historia que mezcla acción, humor, enigmas y buenos personajes.
'Fallout', una serie que tiene todos los ingredientes para convertirse en un hit del que todo el mundo hable. Y no solo porque herede a un público devoto, el de la saga de videojuegos superventas que adapta, sino porque el resultado, que no adapta ningún título en concreto sino que establece una nueva historia en su universo, es atractivo, entretenido, divertido y sorprendente. 'Fallout' es, ante todo, una serie con la que pasárselo bien, pero sin renunciar ni a la calidad ni a la complejidad.
La secuencia de apertura de la ficción ya nos dan una muestra de la virtud de la serie: nos sitúa en una realidad alternativa en la que después de la Segunda Guerra Mundial el mundo sufrió una guerra nuclear que forzó a la Humanidad a recluirse en búnkeres, pero lo hace agarrándose a la emotividad de uno de sus personajes, un vaquero al que más tarde conoceremos como El Necrógafo. Y es por esa mezcla entre espectacularidad y diseño de personajes por lo que funciona tan bien la propuesta, a la que se añaden notas de humor.
Después de ese desastre nuclear, avanzamos dos siglos en el tiempo para conocer cómo es la vida dentro de los búnkeres, llamados bóvedas, donde los descendientes de los ricos que pudieron acceder a ellos esperan a que la radioactividad del exterior baje y puedan salir a repoblar y refundar Estados Unidos tal y como era. Y ahí nos encontramos a Lucy, de lejos el mejor personaje de la serie, que por una serie de circunstancias se verá forzada a salir al exterior y descubrir que no es como imaginaba.
Lo interesante de Lucy es que, por muy valiente y empoderada que sea, no deja de ser también una niña mimada que ha sido criada entre algodones y que de repente se verá expuesta a una situación extremadamente hostil. No tiene experiencia vital apenas, pero sí coraje y determinación. Y esa dualidad persistente la hace vulnerable, querible y, sobre todo, muy divertida de contemplar. Lucy tiene un punto de Kimmy Schmidt (de la sitcom de Netflix 'Unbreakable Kimmy Schmidt'), salvo porque aquí no se enfrenta a la vida común de Nueva York sino a cucarachas evolucionadas de medio metro y pistoleros sin nariz.
Completan el trío protagonista Maximus, miembro de una facción militar llamada La Hermandad del Acero, con una moral idealista aunque a ratos díscola, y El Necrófago, ese cowboy mutante de quien no sabemos muy bien que quiere, salvo que le gusta liarla parda. Los caminos de los tres se cruzarán por un misterioso personaje, el doctor Wilzig (interpretado por Michael Emerson, que vuelve a hacer de científico loco después de 'Perdidos'), cuyo valor e importancia será uno de los misterios que plantea la serie.
Con un mundo vasto que nos pide a gritos ser explorado, buenos personajes y capacidad para despertar la intriga (no en vano tiene detrás a la dupla formada por Jonathan Nolan y Lisa Joy, de 'Westworld'), 'Fallout' suma un sentido del humor canallita muy en la línea de 'The Boys' y unas setpieces a la altura de Marvel pero subiéndole el puntito de gore para que su carta de presentación roce la perfección. ¿Conseguirá, pues, convertirse en esa serie de Amazon Prime Video de éxito mundial? Estaremos atentos a ello, pero bien se lo merece.
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