Brikena Zogaj, asesora Senior para Relacionamiento Externo en el equipo global de Protección y Participación de World Vision Internacional, hace un llamado urgente a tomar acción en La Conferencia Ministerial Global sobre la Eliminación de la Violencia contra los Niños que se realizará en noviembre en Bogotá, para lograr poner fin a la violencia que viven miles de niñas y niños en el mundo.
Los líderes mundiales están en la cuenta regresiva para lograr un avance para mil millones de niños y niñas afectados por todo tipo de violencia, que destruye su infancia y que también devasta las sociedades de hoy y del mañana. La Conferencia Ministerial Global sobre la Eliminación de la Violencia contra los Niños se llevará a cabo en Bogotá.
Este es un evento histórico donde los gobiernos se comprometerán a acciones e inversiones para poner fin a la violencia contra las personas más inocentes y vulnerables del mundo. Esta es la primera conferencia de su tipo. Este ha de ser un momento crucial para la humanidad. Lo que suceda entre ahora y el 7 de noviembre dictará en última instancia los resultados de esta reunión.
¿Harán los gobiernos y otros representantes de poder todo lo posible para garantizar que los asistentes en Colombia actúen con una visión única para poner fin a la violencia contra la niñez? Las oficinas de la ONG World Vision en países de todo el mundo, con su trayectoria de campañas y programas para poner fin a este flagelo sobre los niños y jóvenes, están uniendo fuerzas con socios locales para influir en las prioridades gubernamentales basadas en evidencia en los Procesos Nacionales de Preparación.
Además, World Vision planea participar en tres eventos satélites que se organizarán durante la semana de la Conferencia Ministerial Global en Bogotá. Estos eventos amplificarán las voces de organizaciones de la sociedad civil, redes, alianzas, sobrevivientes públicos y, lo más importante, amplificará las voces de la niñez, para asegurar compromisos concretos, alianzas y responsabilidad por parte de gobiernos, donantes y partes interesadas para poner fin a la violencia contra la primera infancia.
Desde la organización humanitaria se está trabajando en informes sobre Bangladesh, Kenia, Etiopía, Mozambique y la República Dominicana, junto con una revisión temática global, para proporcionar evidencias de que abordar el matrimonio infantil forzado y las uniones tempranas es posible y sí se puede generar cambios.
Cabe resaltar que el impacto financiero de la violencia física, psicológica y sexual contra la niñez en la economía global es inmenso, cuesta más de US$14,4 billones. Las consecuencias de tal violencia resultan en significativos cosos directos e indirectos que menoscaban el desarrollo económico y exacerban la desigualdad e inestabilidad. Esto debe parar.
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