TCS amplía su colaboración con Rolls-Royce para investigar la tecnología de los sistemas de combustible de hidrógeno, con el fin de seguir demostrando las posibilidades del gas como combustible sin carbono para el futuro de la aviación
Tata Consultancy Services (TCS) (BSE: 532540, NSE: TCS), líder mundial en servicios de TI, consultoría y soluciones empresariales, ha expandido su asociación con Rolls-Royce, multinacional británica especializada en aeronáutica civil, aeronáutica de defensa, servicios y sistemas de energía, para impulsar sus iniciativas sostenibles. Esta colaboración implica la investigación de la tecnología de sistemas de combustible de hidrógeno, para así seguir demostrando que el hidrógeno podría ser un combustible de aviación del futuro con cero emisiones de carbono.
Aprovechando la experiencia de TCS como proveedor de servicios confiables, proporcionará conocimientos de ingeniería y apoyo a Rolls-Royce a medida que avanza en tres retos clave en el camino hacia el hidrógeno para su uso en la aviación: la ignición del combustible, su suministro y la integración de los sistemas de combustible con un motor. Todos los elementos deben confirmarse para funcionar con seguridad.
Esta asociación reitera el compromiso de TCS de impulsar la transformación sostenible en todos los sectores, en sintonía con su misión más amplia de utilizar la tecnología para lograr un impacto social positivo. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha fijado ambiciosos objetivos de cero emisiones netas de carbono para 2050, lo que exige soluciones innovadoras de sostenibilidad.
Alan Newby, Director de Investigación y Tecnología de Rolls-Royce, afirma, “Estamos muy satisfechos de la incorporación de TCS a nuestro programa de investigación sobre el hidrógeno, y sus conocimientos de ingeniería desempeñarán un valioso papel en la realización de nuestros objetivos tecnológicos. Ya hemos progresado y contar con TCS nos proporciona una capacidad adicional a medida que avanzamos en nuestro viaje para hacer posible la transición energética del sector de la aviación.”
Esta asociación se ha dado a conocer en el Salón Aeronáutico Internacional de Farnborough, donde TCS también ha mostrado su destreza tecnológica en el sector de la aviación. La asociación se basa en una larga relación entre Rolls-Royce y el Grupo Tata, que incluye motores y un sólido compromiso con la cadena de suministro. TCS también lleva trabajando con Rolls-Royce desde 2010 en las áreas de diseño, ingeniería de fabricación, sistemas de control y software, servicios posventa y servicios informáticos. Tras haber apoyado a Rolls-Royce en importantes programas de aviación civil y de negocios, TCS ha respaldado el desarrollo de productos a lo largo de todo su ciclo de vida.
Anupam Singhal, Presidente de la Vertical de Manufactura, TCS, dijo, “La asociación entre TCS y Rolls-Royce es emocionante y representa una poderosa alianza en la búsqueda de soluciones sostenibles para la aviación. Estamos alineados con la ambición de Rolls-Royce por un futuro más ecológico. Esta asociación es la oportunidad perfecta para poner nuestras fortalezas tecnológicas y nuestra pasión por el medio ambiente al servicio de la innovación y el fomento de un sector aeroespacial más respetuoso con el medio ambiente.”
TCS se compromete con esta misión para aprovechar el poder de la tecnología para lograr un impacto social positivo e impulsar la transformación sostenible en todos los sectores. Con más de 200 ofertas de sostenibilidad, TCS está ayudando a clientes de todo el mundo en sus viajes hacia la sostenibilidad.
Como empresa del grupo Tata, TCS también es consciente de su impacto en el medio ambiente. En 2021, TCS se fijó un ambicioso objetivo de sostenibilidad para reducir sus emisiones absolutas en un 70 % en Scope 1 y Scope 2 para 2025 con respecto al año de referencia 2016 y alcanzar el objetivo neto cero para 2030. En el año fiscal 24, TCS ya había reducido su huella de carbono absoluta en los alcances 1 y 2 en un 80 % con respecto al año de referencia 2016, superando su objetivo en un 10 %, un año antes de lo previsto.
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