A través de un fuerte compromiso con el reciclaje, la reutilización, el compostaje y el procesamiento de los residuos generados en sus operaciones, la compañía ha conseguido que el 100% de sus plantas de operación en Colombia no envíen desechos a rellenos sanitarios.
Según un estudio de Deloitte , el 62% de los jóvenes en Colombia priorizan la compra de productos eco amigables y un 70% está dispuesto a invertir más en productos que garanticen su responsabilidad social. Lo anterior, refleja la importancia que tiene para las empresas, implementar estrategias de sostenibilidad que se ajusten a las necesidades de sus consumidores.
Kimberly-Clark, la multinacional de bienes de consumo, cuenta con una estrategia de sostenibilidad enfocada en materializar los objetivos para 2030 en términos de huella hídrica, plástica, forestal, de carbono e impacto social. Lo anterior, le ha permitido a la compañía abordar retos sociales y medioambientales y mejorar el bienestar de millones de personas de toda la región.
“Entendiendo las necesidades de nuestras comunidades, consumidores y proveedores, nos hemos trazado ambiciosos objetivos para 2030. Actualmente, en nuestras plantas de producción ubicadas en Tocancipá, Barbosa y Puerto Tejada, hemos implementado un sistema de gestión inte¬gral que permite el aprovechamiento total de los desechos genera¬dos, para evitar su disposición final en rellenos sanitarios. Este logro marca un hito en nuestro compromiso con la sostenibilidad”, comenta Gustavo Castellanos, gerente general de Kimberly-Clark Colombia, Ecuador y Venezuela.
Compromiso inquebrantable con el agua
La conservación y el cuidado del agua es fundamental para Kimberly-Clark. La compañía ha venido realizando esfuerzos significativos para reducir el consumo de agua en sus instalaciones y garantizar su recirculación. La empresa redujo su impacto en la huella hídrica en 40% en zonas con estrés hídrico con base en el año 2015. En su planta de producción en Barbosa, la compañía logró que el 79% del agua sea reutilizable mientras que, en la planta de Puerto Tejada, implementó un proyecto de recirculación del agua desde 2023 con el que se tratan las aguas residuales para que pueda volver a entrar al proceso productivo. Gracias a esta iniciativa la compañía ha logrado disminuir su consumo de agua en 200.000 metros cúbicos, lo que equivale a llenar 80 piscinas olímpicas.
Adicionalmente, y con el fin de contribuir a su propósito de brindar un mejor cuidado para un mundo mejor, Kimberly-Clark está comprometido en brindarle acceso a agua potable, y capacitaciones, a las comunidades aledañas a sus plantas. A la fecha, más de 400 personas de las 3 veredas del área de influencia de la planta de Barbosa se han beneficiado. Gracias a todas las iniciativas de mejora continua para el consumo de agua hemos logrado disminuir.
Menos plástico, más vida
Uno de los desafíos de Kimberly-Clark es lograr encontrar el equilibro entre satisfacer las necesidades de sus consumidores y, al mismo tiempo, cumplir con sus estándares en términos de sostenibilidad. El uso de materiales alternativos renovables, reciclados o reutilizables sumado a un equipo experto en investigación y desarrollo, le ha permitido a la compañía trabajar en la materialización de su meta de reducir su huella de plástico en un 50%. En Colombia, esto lo hemos logrado con iniciativas como la participación en el proyecto visión 30/30 de la ANDI para economía circular con lo que se busca aprovechar el 30% de todos los empaques puestos en el mercado para el 2030. Además, Kimberly-Clark ha logrado que el 75% del material de sus productos en Colombia sea biodegradable o recuperado. En el 2022, logró que el 100% de los residuos de sus plantas fueran tratados fuera de relleno sanitario.
Un mejor cuidado forestal
Reiterando su compromiso con la protección de todos los recursos naturales, la compañía tiene el reto de reducir su huella de fibra forestal en 50%. En Colombia, la compañía ha logrado obtener el 100% de su fibra provenga de fuentes certificadas.
Reduciendo su impacto en la huella de carbono
Por último, Kimberly- Clark también tiene como meta reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50%, lo cual ha venido logrando con distintos proyectos. Sumado a ello, la planta de cogeneración de energía, en Papeles del Cauca, aprovecha el calor del proceso productivo para generar el 70% del vapor que requiere la máquina de papel. Así se evita el consumo de combustible fósil.
“En Kimberly-Clark seguiremos trabajando e innovando para garantizar que nuestra estrategia de sostenibilidad no solo se ajuste a las tendencias de nuestros consumidores y que mejoren su cuidado, pero que a su vez reduzcan su impacto ambiental de la mejor forma posible para llegar a nuestra meta del 2030”, afirma Castellanos.
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