- Los pacientes con urticaria crónica en forma severa suelen padecer ansiedad, depresión, insomnio, mala calidad de vida y mal rendimiento laboral o escolar.
- La urticaria crónica es una afección cutánea que se caracteriza por la aparición repentina de ronchas en diferentes partes del cuerpo. Se presenta entre el 1 y el 3% de la población mundial.
- El deterioro de la calidad de vida de los pacientes con UCE es comparable al experimentado por un grupo de pacientes mayores con cardiopatía isquémica grave
El primero de octubre se conmemoró el Dia mundial de la Urticaria. Uno de sus tipos es la Urticaria Crónica espontánea (UCE), esta es una enfermedad de la piel que tiene un profundo impacto en la salud mental y emocional de los pacientes, quienes frecuentemente padecen alteraciones del sueño (36,7%), trastornos de ansiedad (30,6%) y trastornos del estado de ánimo (29,4%) debido a los síntomas debilitantes de la condición.
Estudios recientes indican que aproximadamente el 34,5% de los pacientes con UCE experimentan adicionalmente un deterioro mental o físico que se produce como consecuencia de esta enfermedad, cifra que supera la prevalencia general del 25% en pacientes ambulatorios de dermatología con psoriasis y diferentes tipos de dermatitis.
"La urticaria crónica espontánea no solo causa molestias físicas, sino que también puede llevar a un deterioro emocional significativo. Es fundamental que los pacientes reciban apoyo integral para abordar tanto los síntomas físicos como los psicológicos", afirmó la doctora Laura Del Mar Vásquez, alergóloga y pediatra con experiencia en el manejo de la UCE.
Dentro de los síntomas de la UCE, diagnóstico que afecta entre el 1 % y el 3 % de la población mundial, se encuentran la aparición de ronchas, manchas e hinchazón en la piel, acompañadas de picazón intensa, dolor y una sensación de ardor que pueden presentarse casi a diario durante al menos seis semanas. Sumado a esto, en el 40% de los casos, también se manifiesta con una hinchazón dolorosa en zonas sensibles como los ojos, mejillas, labios o genitales, conocida como angioedema.
Además, la angustia emocional, la ansiedad y la depresión son comunes en pacientes con este diagnóstico y su incapacidad para identificar y comunicar adecuadamente sus emociones, un fenómeno conocido como alexitimia, puede agravar la sensación de aislamiento y sufrimiento. De hecho, se estima que 7 de cada 10 personas con UCE, tienen que cancelar sus actividades sociales debido a la enfermedad.
Este panorama exige una atención urgente y una mayor comprensión de la UCE. Según la doctora Laura Del Mar Vásquez, "la carga emocional y mental de este padecimiento es comparable a la de condiciones tan graves como la cardiopatía isquémica. La falta de reconocimiento de sus síntomas, tanto físicos como psicológicos, agrava el aislamiento de los pacientes, quienes, en muchos casos, ven afectada su capacidad de llevar a cabo actividades diarias y sociales”.
En el marco del Día Mundial de la UCE, se resalta la urgencia de mejorar el diagnóstico, tratamiento y apoyo integral para quienes viven con esta enfermedad, con el fin de mitigar el sufrimiento silencioso que afecta a estos pacientes.
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