Greenpeace celebra la creación en la COP16 de un nuevo organismo dedicado a los derechos, roles, territorios y conocimientos de los pueblos indígenas, así como los avances en la protección de los océanos y en la integración de la biodiversidad y la acción climática. Sin embargo, persiste la decepción respecto al largo camino que aún queda para cerrar la brecha financiera.
“Colombia logró aprovechar la COP16 para llevar gran parte de la agenda prioritaria del Sur Global al centro de las negociaciones, luchando hasta el último minuto para alcanzar los acuerdos sobre el financiamiento. La creación de un organismo dedicado a los pueblos indígenas y las comunidades locales, el reconocimiento de las comunidades afrodescendientes dentro de la convención, y los avances en la agenda de océanos son avances sumamente importantes en medio de negociaciones largas y difíciles.”
“Es fundamental que estos acuerdos se conviertan en la base de acciones concretas para proteger la naturaleza, especialmente en nuestra región. Con la COP30 de Brasil en el horizonte, América Latina no puede permitirse más pérdida de biodiversidad, y necesitamos implementar de manera efectiva los acuerdos adoptados a nivel global. La movilización de recursos comprometida por los países desarrollados debe cumplirse de manera inmediata, sin más excusas. Es inaceptable que los países ricos, además de no cumplir con el compromiso de 20 mil millones de dólares, no hayan estado dispuestos a buscar consensos en uno de los temas más cruciales: el financiamiento.”
An Lambrechts, jefa de la delegación de Greenpeace en la COP16, comentó:
“Los gobiernos en Cali han presentado planes para proteger la naturaleza, pero no los fondos para llevarlos a cabo. La financiación para la biodiversidad sigue estancada ante la ausencia ensordecedora de promesas financieras creíbles de los gobiernos ricos y el lobby sin precedentes de las corporaciones. Sin embargo, las grandes farmacéuticas y el agro no lograron bloquear un acuerdo significativo sobre la responsabilidad corporativa para financiar la protección de la naturaleza. Con la decisión sobre un fondo para la biodiversidad ya tomada, ahora se puede concentrar toda la atención en movilizar los recursos.”
“Cerrar la brecha financiera no es solo una obligación moral, sino una necesidad urgente para proteger a las personas y a la naturaleza. La COP16 ha marcado el rumbo, y la COP29 tiene su tarea pendiente. La única forma de avanzar es proteger los ecosistemas que sostienen nuestras vidas y construir un puente político entre la biodiversidad y la acción climática.”
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