- En Colombia, uno de cada dos ciudadanos recurre a Internet como su principal fuente para indagar sobre síntomas y tratamientos, según un estudio de Statista (2023).
- Sin embargo, 75% de la población acude a médicos para recibir recomendaciones sobre medicamentos y tratamientos, lo que refleja un equilibrio entre la consulta digital y la asesoría profesional.
Cada vez más los colombianos usan la internet como su fuente principal de información sobre salud contribuyendo al aumento de la automedicación, que puede suponer problemas para la salud pública. Esta es una de las conclusiones de ‘Radiografía de la salud en Colombia: comportamientos digitales de los pacientes oncológicos en el país’, el nuevo informe realizado por LLYC, la firma global de Marketing y Corporate Affairs, que analizó el comportamiento digital de los colombianos en temas de salud, encontrando que el 51% de la población busca síntomas y tratamientos a través de plataformas digitales, una cifra que resalta la dependencia creciente de la web para la toma de decisiones médicas.
A través del análisis con inteligencia artificial y machine learning de 1.2 millones de búsquedas, 215 mil menciones públicas y 1.500 contenidos, el estudio identifica patrones y preocupaciones clave en la búsqueda digital sobre enfermedades, especialmente en torno al cáncer. Uno de los hallazgos más significativos es que el cáncer representa un 16% (199 mil menciones) de las búsquedas mensuales relacionadas con enfermedades en el país, posicionándolo como la principal preocupación médica de los colombianos en el entorno digital.
Aunque la información médica está más accesible que nunca, de la relacionada a enfermedades y tratamientos, un 60% carece de fundamentos científicos según la Universidad Nacional de Colombia, lo que incrementa el riesgo para los pacientes que, por ansiedad o falta de acceso a atención médica profesional, recurren a la web en búsqueda de respuestas rápidas, haciendo visible la importancia de promover la educación en salud y el acceso a servicios médicos de calidad para abordar las diversas necesidades de la población, especialmente cuando se refiere a enfermedades crónicas, como el cáncer.
En este universo, el cáncer de mama (23% de las menciones y 29% de las búsquedas) es el tipo de cáncer que más atención recibe en el ámbito digital, pero otras enfermedades como las crónicas degenerativas, las de transmisión sexual y las cardiovasculares, también figuran entre los temas más investigados.
“El análisis de los tipos de contenido generados en las principales plataformas de redes sociales revela un fuerte predominio sobre aquellos relacionados al entretenimiento (60%), buscando sólo generar impacto mediático al compartir experiencias de personajes públicos sin centrarse en los aspectos médicos o científicos del cáncer. Esta sobreexposición de contenido relacionado con el entretenimiento puede llevar a una romantización de la enfermedad y a una falta de información equilibrada sobre avances médicos y tratamientos” agregó Alejandra Aljure, Directora Senior de Corporate Affairs de LLYC en Colombia y autora del estudio.
Esto lleva a que sólo tres de cada siete contenidos son generados con esta visión educativa, específicamente: concientización 17.3%, prevención 11%, tratamientos 7% y avances médicos puedan lograr la misma visibilidad.
Al analizar las comunidades digitales sobre el cáncer en Colombia, esto es los grupos de personas que convergen con diferentes perspectivas y experiencias relacionadas a la enfermedad y la gestión del sector salud en el país, se divide en varios frentes: los movilizadores de la conversación que se componen por medios de comunicación, activistas y médicos, cada uno desde su propia visión.
Otra comunidad son aquellos que tienen conexiones con la enfermedad, como los pacientes y las familias, siendo los últimos un grupo interesante en tanto el análisis digital de LLYC permitió identificar que pueden entrar en conflicto en la conservación y migrar hacia la comunidad de detractores.
“La división en la conservación puede desviar la atención de lo verdaderamente importante, que es el apoyo integral a quienes enfrentan cáncer, directamente o a través de un ser querido, que necesitan una red sólida y unificada de apoyo en su travesía contra la enfermedad” reafirmó Aljure.
Consecuentemente, para mejorar la salud digital, el estudio recomienda: acelerar uso de inteligencia artificial en diagnósticos médicos y tratamientos personalizados; fortalecer el seguimiento y conclusión del tratamiento para el éxito en la lucha contra el cáncer; fomentar un sentido de solidaridad emocional hacia los pacientes y sus familias para crear una sociedad más compasiva y solidaria; creación de redes que tengan mayor impacto en los pacientes, como voces médicas, influenciadores, etc.; y diversificar la conversación sobre el cáncer y los pacientes.
Este estudio pone de manifiesto la creciente influencia de internet en la salud de los colombianos, destacando tanto sus beneficios como los riesgos inherentes a la búsqueda de información médica en línea. Al mismo tiempo, abre un espacio para una reflexión más profunda sobre cómo mejorar la calidad de la información disponible y cómo utilizar la tecnología de manera ética para apoyar la salud pública en Colombia.
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