- El diseñador bogotano le apuesta a una idea de libertad, empoderamiento, comodidad y elegancia para que hombres y mujeres puedan expresarse a través de las prendas.
- En esta nueva colección destacan las siluetas sueltas, los cortes asimétricos y las telas texturizadas.
- El detalle de las chaquiras elaboradas por artesanas de Putumayo le agrega un componente sostenible a la nueva propuesta.
Hay elementos que reflejan la identidad de una persona: su fragancia, los accesorios que usa y cómo viste. Lejos de ser una sencilla rutina, en los últimos años el acto de vestirse ha cobrado un valor fundamental; los expertos afirman que en la forma de vestir se refleja parte de la personalidad de cada uno, se puede apreciar el buen gusto, la estridencia, la provocación, la elegancia y es ahí donde los diseñadores de modas se convierten en el aliado que marcas y personas desean tener.
El colombiano, Ángel Kujaban, por ejemplo, a través del concepto Diseño Sin Etiquetas ha llevado las prendas a un uso más globalizado, donde no existen estereotipos, género, límite de edad o temporalidad. Una propuesta que empezó a construir cuando notó la limitada variedad de opciones que ofrece el mercado en piezas masculinas que les permitan a los hombres expresarse libremente.
“En este tiempo he podido evidenciar que muchos hombres se apartan de la posibilidad de ser ellos mismos, de sentir, querer y desear, por miedo al qué dirán o por tabú respecto a expresar su identidad”, detalla el diseñador de modas bogotano. Una realidad que lo inspiró a crear su nueva colección ‘Manos al Viento’, como una oda a la libertad, pensada para hombres y mujeres.
Este lanzamiento representa además la evolución de su marca enfocada hacia la idea de empoderamiento, comodidad y frescura, sin olvidar la elegancia y sofisticación que necesita el hombre de hoy. En ella se pueden observar piezas que mezclan lo urbano y el glam, prendas over size con siluetas sueltas, con fluidez y cortes asimétricos, así como estampados geométricos o abstractos, telas texturizadas y combinación de materiales.
El sello de Ángel Kujaban se percibe en todo, en su minuciosidad y en la excelencia que impregna en cada propuesta. Esta colección, por ejemplo, incluye un componente de sostenibilidad fundamental, que es la incorporación de detalles con chaquiras elaboradas por artesanas de la comunidad Kamëntsá del Valle de Sibundoy (Putumayo) como una forma de contribuir a la labor de conservación ambiental en su territorio.
Vestir bien, estar trendy y sentirse identificado con las prendas del día a día sí es posible.
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