En una región dinámica y diversa como América Latina, una logística de proyectos eficiente es fundamental para el éxito de negocios complejos.
Según un estudio de Statista titulado "Valor del mercado de logística en América Latina entre 2019 y 2027", el mercado logístico latinoamericano está proyectado para un crecimiento notable, con estimaciones que apuntan a un valor de 784,600 millones de dólares para 2027 y una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 6,2% entre 2020 y 2027.
Este crecimiento está impulsado por mejoras en infraestructura, iniciativas gubernamentales, el aumento del comercio internacional y diversos factores sociopolíticos en la región. En Colombia, por ejemplo, se prevé que en 2024 se inviertan aproximadamente $14 billones en proyectos de infraestructura, según cifras del Ministerio de Infraestructura. Estos fondos estarán destinados a más de 25 proyectos clave de gran envergadura, donde una logística integral y dinámica será esencial para garantizar el avance eficiente de las obras.
Según un informe de Global Energy Monitor, América Latina tiene el potencial de aumentar su capacidad de energía solar y eólica a gran escala en más de 319 gigavatios (GW), lo que representa aproximadamente el 70% de la capacidad regional actual de todas las fuentes de generación combinadas. En Colombia, particularmente, se avanza en la construcción de grandes proyectos de energía solar y eólica en medio de su transición energética. Estos proyectos han llegado a diferentes regiones del país, en su camino por materializar una transición energética que apuesta por descarbonizar la economía.
“El país está enfocado en la inversión de proyectos sostenibles para el crecimiento y competitividad empresarial” dice Claudine Suarez Sanchez, gerente para el área de Centroamérica, Andina y Caribe de Maersk Project Logistics, un servicio de la compañía que redefine las soluciones logísticas de proyectos de grande escala, aportando una combinación única de experiencia global y conocimiento local.
La logística de proyectos abarca desde el diseño de soluciones personalizadas hasta el transporte de carga especializada y la planificación y ejecución detalladas. Un ejemplo de ello es el transporte de cargas pesadas o sobredimensionadas, donde la logística de proyectos emplea activos de transporte especializados, como buques a granel, aviones de gran capacidad de elevación, remolques y vagones diseñados a medida. Este enfoque combina activos propios con una vasta red de proveedores, lo que maximiza tanto la eficiencia como el control.
La logística de proyectos adopta un enfoque multimodal que integra transporte marítimo, aéreo y terrestre para satisfacer las necesidades particulares de cada proyecto. Todo comienza con una planificación meticulosa que incluye la selección de las rutas más eficientes, la obtención de permisos y la coordinación con autoridades y socios locales.
En Colombia y la región, Maersk Project Logistics cubre todo el espectro de la logística relacionada con proyectos, desde el diseño de soluciones y el transporte de mercadería especial, hasta la planificación y organización detalladas. Ya sea para la creación de una fábrica a gran escala, la instalación de paneles solares, la construcción de nuevas infraestructuras o la prestación de ayuda ante desastres, el enfoque comienza con el estado final en mente y trabaja hacia atrás para garantizar una ejecución impecable.
“La implementación en Colombia ha sido positiva, se cuenta con el soporte para el desarrollo de oportunidades de punta a punta, o con soporte en diferentes momentos de la cadena logística, y en comparación con otros países, Colombia avanza a un importante ritmo con este servicio”, dice Suárez Sánchez.
En América Latina, las operaciones logísticas se adaptan a los desafíos y oportunidades específicos de la región. La diversa geografía, que abarca desde densas selvas hasta terrenos montañosos y amplias costas, exige soluciones logísticas flexibles e innovadoras. Para enfrentar estos retos, Maersk Project Logistics colabora con proveedores locales, comprende las regulaciones regionales y aprovecha las redes de transporte existentes, garantizando un enfoque integral que responde a las particularidades del entorno latinoamericano.
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