El ángulo pasional del mensaje, su foco en el “jugador número 12” y la aproximación a diferentes generaciones son algunos aspectos clave en el desarrollo de la comunicación de la Selección Colombia.
Y todos prendieron la radio, encendieron la tele y gozaron con la Selección Colombia, tanto masculina como femenina, en una temporada inmejorable a nivel deportivo y de marketing para la ‘tricolor’. La evolución de la Selección no solo se debe al gran esfuerzo de jugadores y equipo técnico, sino también a una serie de aciertos a nivel comunicacional, con campañas que trascendieron en todo el mundo y un estilo que juntó a todas las generaciones, otorgándole un gran peso mediático a la ‘sele’ en este 2024.
Dentro de los aspectos más importantes que evidencian el éxito de la Selección Colombia en 2024 está su presencia en redes sociales. Con cuentas en Instagram, X, Facebook y TikTok donde acumulan casi 20 millones de seguidores, y en las que la tricolor ha movido diferentes temas de conversación durante este año. Específicamente para el análisis en X, LLYC, consultora global de marketing y corporate affairs, identificó 544,959 menciones a la Selección Colombia, evidenciando fuertes picos de conversación para los meses de junio, julio y agosto de 2024 debido a la participación en competencias como la Copa América, por parte de la selección masculina de mayores, y los juegos olímpicos, por parte de la selección sub 23 femenina.
Asimismo, LLYC analizó la estrategia empleada por la Selección Colombia, en donde señala como clave estratégica el uso adecuado de momentos y canales de consumo para la distribución de la información, así como la activación del público durante los eventos en los que participó. En este aspecto, el ángulo pasional, su foco en el jugador número 12, el hincha y la aproximación a diferentes generaciones son algunos aspectos clave. Se destacan cuatro rasgos específicos dentro de la estrategia de comunicación de la Selección que aportan a su impacto y relevancia mediática:
👉1. Uso de la influencia de figuras deportivas, quienes, más allá de ser estrellas en el terreno de juego, se convierten en imagen de identidad y apropiación para la comunidad, pasando de ser solamente jugadores de fútbol a embajadores culturales que trascienden barreras a nivel mundial. Colombia encontró en jugadores como James Rodríguez o Luis Díaz los íconos ideales para liderar la campaña con Adidas en la promoción de su camisa centenario, alcanzando escenarios mundiales y teniendo un gran impacto en el mercado deportivo y en el de la moda, logrando posicionar la Selección como marca en diferentes terrenos.
👉2. Percepción de la temporalidad y momentos de consumo, cuando la fiesta del fútbol aún no iniciaba, Ryan Castro lanzó la canción que se convertiría en el himno de los colombianos durante toda la Copa América, creando recordación y avivando el sentimiento de los aficionados. ‘El Ritmo que nos une’, canción que involucra a la Selección, no solo en el video sino en la canción en sí, se lanzó dos semanas antes del inicio de la competencia, capitalizando la expectativa y emoción que generó la Copa, en una estrategia de marketing maratónica que le aseguró una acumulación en el mensaje muy importante y consistente, calando en el público de manera orgánica y permanente que justificó su apuesta a la liberación de contenidos en los momentos menos obvios.
👉3. Diversificación y estrategias segmentadas de comunicación en canales, entendiendo la diversidad de generaciones a las que el fútbol impacta, la elección de canales y formatos afines a cada uno de estos grupos ha sido muy importante en la participación de la conversación y el alcance de los mensajes. En este aspecto, el uso de redes sociales como espacio natural de contacto con hinchas, pero también su participación activa en televisión y radio, dotan a la Selección Colombia de un alcance muy importante. Del mismo modo, de los aspectos más importantes a destacar en su comunicación es el desarrollo de un mensaje mucho más diversificado, en el que el deporte femenino es fuente de discusión y análisis por parte de expertos y aficionados, permitiendo impactar en más grupos y robustecer su público potencial.
👉4. Identificación y apropiación del sentimiento de “hincha”, en el que se pone a los aficionados en el centro de la narrativa, una perspectiva en el que éstos son el jugador número “12”. Este ángulo hace entender la importancia que se le da al consumidor del contenido, tratando de generar un vínculo mucho más íntimo a partir de las pasiones que genera el deporte, posibilitando una mayor conversación y el engagement que muy pocas otras cosas pueden, a tal profundidad y efectividad.
“El marketing deportivo ha evolucionado hasta convertirse en un pilar clave en el consumo y subsistencia de casi todo tipo de competencia. En el caso de la Selección Colombia, su éxito a nivel deportivo en los últimos meses impulsó una estrategia de comunicación sólida, respaldada por figuras dentro y fuera de las canchas, aprovechando y apropiándose de las emociones que genera el fútbol y un uso apropiado de la temporalidad y contextos deportivos que potencian y reivindican la posición de la Selección ” agregó Lili Vega, Directora Senior de Estrategia en Marketing Solutions de LLYC.
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